Es una compañía de bebidas energéticas, Monster Beverage, el valor que mejor se ha comportado dentro del Nasdaq Composite desde que estalló la bomba de las tecnológicas. Desde su estreno en bolsa en 1995, las acciones de la empresa se han revalorizado más de un 46.513%. Solo en lo que va de 2015 acumulan una rentabilidad del 29,8%, mientras que en el último año han duplicado su valor.

Los resultados, por ahora, acompañan esta evolución. Monster Beverage registró un beneficio ajustado de 72 centavos por acción durante su último trimestre fiscal, superando las estimaciones de los analistas en un 24%. Las ventas también fueron mejores de lo esperado, al alcanzar los 605,6 millones de dólares. Este fue el cuarto trimestre consecutivo en que los resultados del fabricante de refrescos excede las expectativas del mercado.

Así las cosas, el buen comportamiento de la empresa en la bolsa estadounidense tras la presentación de estas cuentas a finales de febrero es solo la última victoria de la compañía, que se ha convertido en la empresa que mejor ha escenificado la subida del Nasdaq desde el año 2000. El indicador no sólo se ha visto impulsado por los monstruosos beneficios acumulados por algunos de los pesos pesados de la tecnología, como Apple, sino por empresas como Monster Beverage, a la que pocos inversores prestaron atención hace 15 años.

Un horizonte positivo
Este fabricante de refrescos tiene las mejores perspectivas de crecimiento en la industria de bebidas en un momento en que Coca-Cola y PepsiCo lidian con la volatilidad de las divisas y el estancamiento de sus ingresos. Otros competidores como Dr Pepper Snapple Group esperan un incremento en sus ventas de entre un 1 y un 2% en los próximos dos años.

En este contexto, Coca-Cola ha optado por subirse al carro de las bebidas energéticas, consciente de que no hay demasiado crecimiento en el negocio de refrescos. Según la publicación Beverage Digest, las ventas de bebidas gaseosas en EEUU disminuyó por noveno año consecutivo en 2013, mientras que las bebidas energéticas han seguido creciendo en popularidad.

En agosto de 2014, Coca-Cola y Monster Beverages llegaron a un acuerdo por el que la mítica marca de refrescos transfirió su negocio de bebidas energéticas a Monster, la cual, a su vez, puso en manos de Coca-Cola sus bebidas no energéticas. En el mismo acuerdo, Coca-Cola también aceptó convertirse en socio preferente de distribución global de Monster. Es decir, la principal compañía de refrescos del mundo ha dado a Monster Beverage pleno acceso a su red de distribución mundial.