Eso es una falacia. Con la desaparición del dinero en metálico caerá una de nuestras últimas libertades personales. En EEUU en las inmensas zonas rurales se usa el cash masivamente, no pueden depender de infraestructuras inestables, los tratos se cierran en mano, de miles de dólares muchas veces, le tienen como alergia a las tarjetas y sin embargo en las ciudades más cosmopolita el plástico es el rey. Cada uno tiene unas necesidades y la lucha contra el fraude se puede ejercer igual sin necesidad de recortar libertades.
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