Introducción
En el Informe de Situación anterior (de fecha 26 jul 15) indicábamos que “el retraso en el inicio de las ventas y el
ritmo de gasto necesario para desarrollar el experimento industrial de 2015 ha sido posible gracias a un serio
esfuerzo de financiación de nuestros proveedores.
Afortunadamente, la confirmación de pedidos (*) da credibilidad a todo el proyecto y permitirá balancear pronto la
deuda acumulada. Para lograrlo, nos proponemos:
1) aumentar la velocidad de captación de capital;
2) conseguir financiación; y
3) cobrar anticipos sobre ventas.
Como las acciones 2) y 3) se dirigen a las entidades financieras y estas reclaman que mejoremos la deuda como paso
previo a sus decisiones, resulta necesario abordar primero la acción 1)”.

DAVALOR SALUD es un proyecto profundamente innovador tanto en tecnología, como en modelo de negocio.
Visitantes de varias grandes compañías tecnológicas, así como las mayores del sector óptico en Europa lo han
calificado como “revolucionario”, “visionario” o “el proyecto más innovador que han conocido”.
Hay muchas funcionalidades de EVA que
llegan al mercado por vez primera. (Ver
cuadro de la derecha.)
Como es natural, hemos tenido que aprender
durante el desarrollo sobre lo que nadie
conocía ni nadie nos podía enseñar. La
planificación de esfuerzos de desarrollo y de
costes de desarrollo e implementación
(experimento industrial de 2015) ha
cambiado continuamente, adaptándose a los
resultados de ese aprendizaje.
Mientras el ritmo de gastos era limitado, la
captación de capital mediante inversión
colectiva, a pesar de la falta de costumbre en
nuestra sociedad y de cultura general sobre
inversiones, ha sido una fuente suficiente de
liquidez. Si hubiéramos entrado en la fase de
ventas en la fecha objetivo, esas ventas
hubieran sido la nueva fuente de financiación.
Pero en una de las integraciones tecnológicas,
descubrimos un reto de gran envergadura.
Por fin, lo hemos resuelto, pero el tiempo
transcurrido ha implicado acumular gastos sin
poderlos compensar con ingresos.
Nuestros proveedores han realizado un
esfuerzo ingente retrasando la emisión de sus
facturas, aumentando sus líneas de crédito a
DAVALOR SALUD, proponiendo mecanismos
no dinerarios de compensación (por ejemplo,
capitalizando la deuda) o, simplemente,
soportando el retraso en los pagos.
Agradecemos ese esfuerzo con el que no contaban y con el que no contábamos, y que nos ha permitido seguir
adelante, y esperamos compensarlo con creces en un futuro próximo.

¿Cuánta financiación necesitamos?
Nuestra deuda consta de una parte bancaria (a medio plazo y, en general, garantizada por bienes) y una deuda
contraída con proveedores. Además, hemos de contar con la financiación de las actividades de industrialización
hasta que los ingresos por ventas compensen los gastos (break-even): no basta con iniciar las ventas, es necesario
que las ventas se estabilicen en cierto volumen. Y, por último, hemos de contar con contingencias: lo que aún nos
falta por aprender (por ejemplo, poniendo en marcha una cadena de suministro con 100 proveedores en 3
continentes) y los retrasos adicionales que esto podría implicar.
Hemos realizado estudios con dos entidades independientes para intentar determinar el volumen de financiación
que cubriría todas esas necesidades. Ambas han coincidido en que debemos conseguir 15M€.
¿Por qué ahora y no antes?
La realidad es que hemos estado buscando financiación todo el tiempo y sin descanso tanto privada, como pública; y
tanto en pequeño, como en gran volumen. Hemos recibido el apoyo moral de inversores, proveedores, clientes y de
la Administración, pero, por múltiples razones, muchas de las sucesivas expectativas no se han cumplido (han
influido decisivamente en algunas de ellas: la falta de liquidez de la Administración y los precarios mecanismos de
apoyo a la innovación y a la creación de puestos de trabajo; el hundimiento de ciertos Bancos y la exacerbación del
temor al riesgo en otros; la nueva ley de inversión colectiva que impone restricciones difíciles de entender; etc.).
Pero lo más relevante ha estado en nuestro lado: es más difícil captar financiación cuando tu producto no funciona
aún, cuando no está certificado para la venta, cuando no tiene capacidad de fabricación y cuando levanta
expectativas, pero no tiene clientes.
Es ahora cuando EVA funciona, cuando hemos conseguido la certificación CE in pectore (a falta de que nos
remitan el título acreditativo), cuando hemos fabricado las primeras EVAs industriales (en líneas manuales, según
lo previsto) y cuando todos los clientes – cadenas de ópticas que han pasado por DRC-Terrassa desde el inicio del
esfuerzo de ventas (10 jun 15) – han confirmado su interés en disponer de EVA en algunas o muchas de sus
ópticas cuando nuestra situación se hace atractiva para los inversores: es más fácil para ellos invertir para iniciar
las ventas de un producto que funciona y que tiene clientes esperando, que invertir antes para un desarrollo de
producto y mercado que podrían percibir como incierto.