“Gran parte de éxito puede atribuirse a la inactividad. La mayoría de los inversores no resiste la tentación de comprar y vender constantemente, pero la piedra angular debe ser el letargo, bordeando la pereza”.y “Un inversor necesita hacer muy pocas cosas bien si evita grandes errores. No es necesario hacer cosas extraordinarias para obtener resultados extraordinarios”, Warren Buffet.
Ésta es la filosofía de esta estrategia mía, esperar las oportunidades para entrar y procurar no equivocarnos mucho en nuestras inversiones.
Este mundo se puede resumir en probabilidades, si disminuimos la probabilidad de perder, lógicamente aumentamos la de ganar y
La probabilidad más obvia de perder dinero es entrar en los valores equivocados en el momento equivocado, por ello deberemos reducir la operativa a su mínima expresión. Si operamos con mucha frecuencia no encontraremos muchas compañías a precios excelentes porque los chollos no abundan y tampoco venderemos a un precio óptimo debido en primer lugar a no dejar madurar nuestra inversión y en segundo lugar a la dificultad de encontrar un momento adecuado en el mercado.
Si compramos y vendemos a menudo, estamos perdiendo rentabilidad en comisiones e impuestos que a largo plazo nos restarán bastante dinero aunque las acciones mantengan su precio.
Te adelanto un consejo: cuando vendas una acción no vuelvas a mirar su cotización. Si baja no te alegrarás mucho, pero como suba la sensación es de
¿Por donde empiezo?
Este libro está dedicado a aquellas personas que empiezan de 0 ó de -1. Hay muchos libros que nos dicen cómo invertir, análisis técnico, análisis fundamental, derivados, etc... suponiendo un capital que manejar. “Diversifica”, dicen, “No tengas una cartera con más de 20 valores” “no cojas el cuchillo que cae” etc... Todos ellos se saltan la parte, a mi juicio más importante del proceso: EMPEZAR.
Al comienzo, como es lógico, todo son dificultades, no tenemos los suficientes conocimientos o no están bien asentados, hay muchas lagunas en nuestra formación y hay conceptos que nos suenan a chino, en Internet hay sobreinformación y puede ser confuso, tenemos nuestras inseguridades y el temor a perder dinero está ahí, las compras son un porcentaje elevado de nuestro patrimonio, los dividendos son escasos y está la tentación de gastar el dinero en disfrutar de cosas inmediatamente porque el futuro queda muy lejos.
Tener miedo es contraproducente porque nos paralizará a la hora de encontrar buenas oportunidades, pero siempre hay que tener una dosis de prudencia que no nos meta en la primera oferta que nos aparezca.
Lo mismo pasa con la avaricia, debemos evitar que nos condicione, debe transformarse en ganas de ganar dinero, o mejor, evitar perder dinero.
Me recuerda al “running”, cuando alguien empieza a correr el cuerpo le pide parar hasta que pasa del modo anaeróbico al aeróbico, es decir, a coger un ritmo. Ese ritmo o “bola de nieve” es lo que hay que conseguir en nuestras inversiones, y no es fácil, pero tampoco es inalcanzable. Cuando llevemos un tiempo tendremos un cierto fondo que nos permitirá correr largas distancias a buen ritmo cansándose lo justo, es decir, invertir cantidades mayores de dinero con el menor riesgo posible y con el mayor sosiego posible.
Los libros cobran distintos significados según la edad con la que se leen o se vuelven a leer, cobrando otros sentidos.
Hay algo que todos tenemos que es el tiempo. El tiempo es oro y el oro es tiempo, con dinero podemos pagar a alguien para que haga algo que nosotros no tenemos tiempo de hacer o directamente no queremos hacer.
Juguemos pues con el tiempo a nuestro favor, si eres joven tienes al señor interés compuesto que te ayudará a hacer crecer la bola de nieve y recuperarte de posibles errores. Si eres mayor tienes la experiencia que evitará meter la pata en inversiones de moda, en burbujas, en rumores, etc...
Joven o mayor tienes que hacer varias cosas, a la vez si es posible:
1. Formarte.
2. Trabajar
3. Ahorrar
4. Invertir
5. Repetir (Disciplina)
De todos estos puntos, hay uno que debemos tener siempre presente: LA DISCIPLINA. Tanto para perder como para ganar. Hay que saber perder, pero no olvides resistir una borrachera de ganancias. Mantente frío.
Hay que ser disciplinado, es la consecuencia de ser honestos con nosotros mismos y no variar la estrategia.
Recomiendo una vez vendido un valor, no volver a mirar su cotización en mucho tiempo
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