Las rentabilidades ligeramente negativas o bajas es, como leí hace poco, un arma de doble filo porque indica un bono fuerte que atrae a muchos inversores y se coloca mucha deuda, es decir, pedimos mucho más con lo que, aún saliéndonos el crédito más barato, aumentamos la deuda muchísimo. Estamos rondando el billon de euros y apenas hace 5 años la deuda no superaba el cuarto de millón, y lo peor de todo es que solo ha servido para rescatar inversiones particulares y mantener burbujas artificiales mientras resulta que los servicios públicos se han recortado una barbaridad. Fiesta de cuatro la pagamos entre 40 millones y encima tenemos que dar las gracias de que nos dejan el dinero baratito para pagarlo.
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