John Maynard Keynes

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Economista inglés (Cambridge, 1883 – Firle, Sussex, 1946). Recibió una educación de elite en Eton y Cambridge, orientándose hacia la economía por consejo de su maestro, Alfred Marshall. Tras un breve periodo trabajando en el servicio administrativo británico para la India, en 1909 entró como profesor en el King’s College de Cambridge, donde enseñaría economía hasta su muerte.

 

Fue un hombre de vasta cultura, un humanista erudito y de prosa exquisita, gran orador, contertulio y mecenas de intelectuales y artistas; pero también fue un hombre de mundo interesado por los asuntos políticos y por la economía práctica, dedicando parte de su tiempo a negocios ajenos y propios con los que llegaría a hacerse millonario.

Su obra decisiva fue la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936), con la que dio una respuesta definitiva a la grave depresión económica desencadenada en todo el mundo a partir del crash de la Bolsa de Nueva York de 1929. Retomando intuiciones olvidadas de los teóricos del subconsumo (como Malthus), Keynes indicó que la causa de la crisis era la insuficiencia de la demanda, debida a la creciente propensión marginal al ahorro de las sociedades desarrolladas (esto es: que a medida que aumenta la renta, es mayor la parte de ésta que se destina al ahorro y menor la que se dedica al consumo, con lo que una parte de la producción no encuentra comprador).

En su opinión, el desempleo así originado no podía remediarse únicamente con medidas monetarias. La debilidad del consumo privado sólo podía remediarse incrementando el gasto público en periodos de recesión, haciendo que el Estado incurriera en un déficit para crear demanda adicional. La importancia de los puntos de vista contenidos en aquel libro fue tal que fundó toda una rama de la teoría económica moderna, la macroeconomía, dedicada a explorar las relaciones entre los grandes agregados de la renta nacional.

Tras vencer las resistencias conservadoras de la ortodoxia liberal, la «revolución keynesiana» fue penetrando en el mundo académico y en las políticas económicas de los países: influyó quizá sobre el New Deal de Franklin D. Roosevelt, pero fue sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) cuando se extendió como una nueva ortodoxia, determinando las políticas económicas de todo el mundo occidental durante más de tres décadas de crecimiento sostenido. Los partidos conservadores y liberales se sumaron a esta política capaz de devolver la estabilidad al sistema capitalista después de los sobresaltos del periodo de Entreguerras; e incluso los socialdemócratas la aceptaron con entusiasmo, en la medida en que justificaba la intervención del Estado en la economía y el crecimiento del sector público.

El prestigio alcanzado por Keynes fue tal que el rey Jorge VI le nombró barón en 1942, ingresando en la Cámara de los Lores. Al final de su vida ejerció una influencia directa sobre la política económica de su país como director del Banco de Inglaterra y asesor del ministro del Tesoro. En 1944 presidió la delegación británica en la Conferencia de Bretton Woods, donde contribuyó a dar forma al Fondo Monetario Internacional.

Opinión Personal:

Keynes fue después de Adam Smith el económista inglés más relevante. Su teoría económica es contraciclica. Consiste que ante una crisis económica el estado tiene que gastar más para aumentar la demanda agregada y tirar del crecimiento económico. Un modelo simplista podemos considerar el PIB como una descomposición de los siguientes factores:

PIB = Consumo Privado + Inversión Privada + Gasto Público + Exportaciones Netas

El Consumo Privado suele ser 2/3 del PIB por eso los tipos de interés y las expectativas inciden tanto en el consumo

Inversión Privada es una partida muy volátil y depende de las expectativas

Gato Público es la componente que Adam Smith utilizaba para incidir directamente sobre el PIB cuando había crísis

Exportaciones Netas es la balanza comercial, por ejemplo China crece mucho porque exporta mucho más que importa.

 

La crítica al modelo es la mala interpretación por parte de los políticos. En el caso Español el Plan E, en principio era Keynesiano se basaba en tirar de la demanda vía gasto público. El problema es que el Gasto público eficaz es el que aumenta la competitividad de un país, en el caso de España ninguna de las medidas lanzadas han aumentado dicha competitividad.

En el caso Español las medidas Keynesianas del anterior Gobierno no han tenido incidencia en el crecimiento económico y han aumentado considerablemente el déficit público. Se gastaron millones de euros en cosas inecesarias y ahora no hay dinero para pagar la sanidad.

 


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